Tengo pensado comenzar el rescate de algunos textos donde abordo las ideas que, hoy, han ido consolidándose en el proyecto Repositorio de Proyectos de Comunicación Social para la UBV y Misión Sucre. Y comienzo con este texto TSU y la Economía popular, publicado en un blog el 03 de abril de 2006.
En este texto abordo el problema estructural del desempleo y el panorama incierto que se le ofrece a nuestros estudiantes y egresados: "Nuestras universidades y tecnológicos son fábricas de desempleo, quien
lo duda, y tal como van las cosas en aquel lado de la frontera del
“mercado de trabajo” las cosas van de mal en peor. La tendencia mundial y
Venezuela no escapa a ello es a la tecnologización e informatización de
todos los procesos de producción de bienes y servicios, lo que trae
consigo que el número de empleos diste años luz de aquel bucólico
sistema industrial que empleaba a muchos para producir mucho. Ahora, la
producción y la ganancia, van de la mano del despido y la
flexibilización."
Y afirmo, como lo sigo diciendo hoy, lo que le toca a nuestros egresados, en revolución: "los técnicos no pueden ser otra cosa que ciudadanos (hablo de nuestros
estudiantes y futuros TSU) articulados en sus comunidades a las redes de
la organización popular, esto es, peritos en el manejo de equipos y en
la producción de medios, pero en contextos socioculturales, comunitarios
específicos. No se trata de que sean ellos los que sepan y manejen los
medios, sino los que enseñen, ayuden, asesoren, acompañen a las señoras y
señores del Comité de Salud, por ejemplo, o de las Mesas Técnicas, en
el proceso de dar cuenta, informar, decir, cómo es que va la cosa y cómo
es que puede ir mejor. Lo otro será reproducir en escala local la
acción representativa y mediadora de los medios de comunicación que
conocemos y de los que decimos estar hartos. Abrir el micrófono al
pueblo no es lo mismo que darle el micrófono y la cónsola y la máquina
de edición. (Se me dirá que precisamente es eso lo que va a suceder
después de los “módulos”, pero he aquí que asoma un problema que tampoco
hemos querido debatir y que trata precisamente de epistemología: el
conocimiento existe y por lo tanto se enseña, o el conocimiento no
existe y por lo tanto se construye. Si existe, entonces es único y sólo
conocido por unos pocos especialistas; si no existe, entonces lo podemos
aprender entre todos. Si existe, se puede aprender aisladamente, en
salones, cubículos y laboratorios; si no, entonces tiene que ser
construido en colectivo y en contextos socioculturales específicos.)"
Y hacía énfasis: "Necesitamos que nuestros estudiantes se pongan con el micrófono y la
cámara del lado del pueblo, esto es, no al frente ni detrás, sino ahí
con ellos, en tanto que ciudadanos y vecinos articulados a la
organización popular. No se puede hablar entonces –sin ser un
contrasentido- de prácticas laborales en el mercado de trabajo. Por eso
es que insisto: nuestro pensum de estudios está de espaldas a la
Economía Popular, a las cooperativas y microempresas, y en el caso del
PFG hasta de los Productores Independientes!!!"
Los invito pies, a leer el artículo, desde ahí, en su sitio de publicación original.
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