En el 2006 planteábamos cuatro premisas para sostener
cualquier discusión sobre Proyecto:
a. que no podían existir horarios de clase
“mosaico”;
b. que la planificación debía adaptarse al
Proyecto;
c. que Proyecto, por supuesto, debía continuar; y
d. que el proyecto debía construirse en la
comunidad y con la participación académica de todas las Unidades Curriculares.
Y hoy, 2015, sostengo punto por punto lo que entonces
sostenía:
“Cuando yo entré a la UBV comencé a “dar clases”, luego
me di cuenta –y no fui yo solo- que a ninguna parte íbamos a llegar por esa
trilla. De ahí la necesidad de socavar las bases de la educación liberal
burguesa sostenida como todo el sistema capitalista sobre la noción
administrativa y política del control del tiempo. Si controlo el tiempo, tengo
el poder. Si el control del tiempo se difumina en la comunidad y todos
participan en su construcción, entonces el poder queda en manos de todos. El
empoderamiento pasa pues, por la construcción colectiva del tiempo. El tiempo
que hasta hace poco sólo conocíamos no nos pertenecía, le pertenecíamos a él,
desafiando como siempre la enseñanza bíblica de que el sábado se hizo para el
hombre y no el hombre para el sábado. Repito estas ideas sólo para reafirmar
que la planificación es un modelo a escala de lo que puede suceder en el país
si las esclusas que contienen el definitivo poder popular son abiertas, esto
es, si en definitiva nuestra población asume de veras, completamente, su
destino. En otras palabras, si construye colectivamente sus propios tiempo y
espacio.”
Hoy como ayer, sostengo que “Lo
administrativo que ha construido y gerencia el conocido tiempo de oficina es
capitalista (¿Habrá que decir que la noción de “trabajo” que conocemos es la
que ha elaborado por y para nosotros el Mercado, con su manejo bien controlado
del week-end, las vacaciones y los días feriados?) Necesitamos construir nuevas
experiencias temporales, nuevos ritmos de creación, nuevos criterios y, sobre
todo, otro patrón de Orden.”
Finalmente: en el “dilema entre lo excedentario y lo autosuficiente, o
para decirlo en los términos actuales, entre el desarrollismo capitalista y el
desarrollo endógeno, entre el capital privado y financiero y las cooperativas,
entre el egoísmo y la competencia propios del mercado y la solidaridad, entre
el Estado burgués y liberal y el Estado que promueve la creación la
participación y el protagonismo de los Consejos Comunales, se funda el drama de
nuestra contemporaneidad, ese es el debate que nos toca a nosotros los
venezolanos, de la mano, de la voz, de la pasión de un Presidente que nos
convoca a construir un país libre, autosuficiente y soberano.”
Traigo a colación estos elementos porque el proyecto REPOSITORIO DE PROYECTOS DEL PFG
COMUNICACIÓN SOCIAL PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA UNIDAD BÁSICA INTEGRADORA
PROYECTO EN UBV Y MISIÓN SUCRE, los trae de vuelta, con experiencia acumulada y
un marco nacional que le confiere sentido, oportunidad y contexto.
Dejo
para su lectura, el texto publicado en su momento:
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